Fría mañana la del sábado pero teníamos que salir con tiempo ya que la ruta era bastante larga, al Taberno ni mas ni menos. La idea se gestó la semana pasada en las inmediaciones del Cortijo del Grajo....sería mal de altura?? quien sabe, el caso es que la idea se materializa en quedada que por distintos infortunios (cerveza y trabajo) se queda en quedada a 3.
Son las 8 y poco de la mañana cuando comenzamos a dar pedales con destino al pantano, los bikers son Guerry, Jorge (fotógrafo) y Afi$ (el cronista). La rasca es considerable y la brisilla del norte nos recuerda las fechas en las que estamos y que no vamos a volver a quedar antes de las 9 de aquí en adelante.
Se inicia la ruta
Abandonamos asfalto una vez coronado el pantano y afrontamos las duras rampas del camino de servicio que al día siguiente íbamos a volver a recorrer en la media maratón. Llegamos al cruce del Campico San Miguel, terminamos la subida y nos dejamos caer en un descenso tranquilo debido al frío y al mal estado de algunas zonas. Estamos por la vía de servicio y decidimos meterle un poco de ritmo a las piernas tanto para entrar en calor como para comerle kilómetros a la ruta.
Llegamos al Puente Fascista....junto a los Carasoles
Llegamos al cauce del río Almanzora y por primera vez tomamos dirección de ascenso, nos adentramos hacia lo desconocido decían por ahí...... El tramo del rió estaba perfecto, vamos dejando atrás las poblaciones de Overa y los Menas hasta llegar a los Carasoles donde tomamos la rambla del Almajalejo.
Jorge no suele salir en fotos, él las hace¡¡
El firme sigue perfecto y aunque vamos en subida, ésta es muy leve lo que hace que poco a poco vayamos tomando altura. Cruzamos un puente del antiguo tren que circulaba entre Zurgena y Huercal Overa. Este trazado ya no esta operativo para trenes pero tiene algunos puentes y túneles dignos de ser ciclados.....yo solo lanzo la idea¡¡¡
Puente del trazado ferroviario
Pasamos la población de Almajalejo y seguimos adelante hasta que gracias al Gps tomamos un cruce donde tomamos el camino del Taberno. Este nuevo camino también esta perfecto para la bici y sigue con la suave pendiente que hace que la altura se vaya acumulando casi sin darse cuenta. Llegamos a una gran finca de acelgas y lechugas, las montañas de alrededor ya no son conocidas.....la sierra de Almagro ya queda bastante atrás y la perspectiva desde allí es cuanto menos curiosa.
Jorge va marcando el ritmo todo el tiempo, a él le gustaría ir mas rápido pero la ruta aparte de desconocida es muy larga por lo que hay que dosificar por lo que pueda pasar. Dejamos atrás las plantaciones y tras una duda solventada por el gps llegamos a la rambla de la Higuera.
En esta rambla el terreno estaba bastante húmedo e incluso corría un poco de agua cada cierto tiempo por nacimientos naturales que surgían de cualquier recoveco. Esta rambla es mas estrecha y arenosa lo que nos frena un poco el ritmo, eso si es bastante vistosa. Dejamos la rambla tras un pequeño repechón que hay junto a un gran cortijo. El camino mejora y al fin tocamos asfalto....pero aun no es la carretera a la que tenemos que llegar.
En este trazado de asfalto la pendiente aumenta considerablemente y las mas de 2 horas que llevamos encima nos obligan a trajinar con los piñones. Arribamos a la carretera y de nuevo dudas, por suerte el gps nos sirvió de guía...aunque no siempre es fácil interpretar los mapas. Seguimos subiendo y ya vemos el pueblo, un momento gratificante¡¡¡
Taberno
Un rápido descenso nos deja en la entrada del pueblo, pero el pueblo esta arriba...así que de nuevo a subir hasta llegar al pueblo. Una vez allí buscamos una plaza donde hacer el avituallamiento... que fue bastante fugaz ya que Jorge tiene prisa...lo bueno es que ahora casi todo es descenso....leve pero descenso.
La prueba de que hemos llegado
Se inicia el retorno
Decidimos abordar el descenso por el mismo trazado que hemos hecho en la subida para evitar posibles confusiones y demoras. En el tramo de asfalto íbamos volando pero el tramo de la Rambla de la Higuera fue bastante mas lento por la abundancia de arena y por los cañales que se te echaban encima literalmente. Le decimos a Jorge que si quiere adelantarse no se corte, pero por lo pronto prefiere ir en grupo. Una vez abandonada la rambla nos extraviamos durante unos instantes llegando a la cortijada de los Puntales, por suerte unos vecinos que estaban en la calle nos redirigen al trazado correcto. Apenas hemos perdido tiempo y ya estamos de nuevo entre lechugas y acelgas. Aquí si se puede rodar rápido debido a lo compacto del terreno por el continuo paso de vehículos.
Se acaba el camino del Taberno de nuevo en la rambla del Almajalejo y seguimos con nuestro rápido descenso rodando a casi 40 kms hora en algunos momentos. Una vez llegados al cauce del río Almanzora Jorge decide pegar el tirón final para llegar a tiempo. Un alivio para Guerry y para mi que no llevábamos ninguna prisa y que sabíamos que la vía de servicio podía ser bastante complicada si le metíamos demasiado ritmo. Sobretodo pensando en la cita ineludible del dia siguiente, la XI media Maratón Bajo Almanzora
Rambla de la Higuera
Los pequeños calambres hacen acto de presencia y las muñecas y espaldas van destrozadas debido al descenso de casi 25 kilómetros. Un descansito en las inmediaciones del puente de Santa Barbara para estirar y acabar con las reservas de "papeo" que llevábamos en la mochila nos sentó de arte....yo me quede como nuevo¡¡¡
Y tras la vía de servicio y un tramo de carretera llegamos a Cuevas muy orgullosos de haber pasado de los 80 kms y tener fuerzas para contarlo. Visitamos a Diego Peregrín para ponerle los dientes largos y cada mochuelo para su olivo. El kilometraje varía dependiendo del cuentakilómetros que se mire pero oscila entre los 81 del Gps y los 88 de Jorge...en el término medio está la virtud...o eso dicen. Pinchuo y demás vanderutas no os preocupéis que esta ruta se puede y debe repetir ya que no es dura, solo hay que tener un poco de fondo y 5 horas disponibles.....
Saludos cordiales
ResponderEliminarbuena rutica de verdad
pero hubieraís disfrutado más
sin el dichoso GePe eSe
el aparatito en ciernes le quita
emoción e intriga a la ruta
por explorar lo desconocido.
Sí Cristobicas Colón hubiese
tenido uno parecido...
Si no llevamos el GPS, quizás hubiésemos llegado pero también podríamos haber acabado en Velez Blanco o en María. jajaja
ResponderEliminarY sin GPS el Yorch no llega antes de las 2 lo que le hubiese supuesto una muerte inmediata...jajaja
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