LA CONQUISTA DEL PARÁSITO PASANDO POR LOS MAHOMAS

Tras 20 dias de paron "biciclista" me uno de nuevo al grupo aunque ellos no han dejado de rodar, de ahí que cada día las rutas sean mas duras. La cita se inicia a las 9 en la puerta del poli y en la salida se cuantifican alrededor de una decena de valientes. Hacia frío, sobretodo por el muro del río pero pronto comienzan las cuestas camino de la Mina de los Tres Pacos y nuestros cuerpos y piernas entran en calor. La subida a ritmo de amigo y en la mina se opta por subir por la tierra. La subida no estaba especialemnte mala, el que no iba del todo bien era yo pero en parte es normal por la inactividad.

Llegamos al cruce los Mohinos abandonando la tierra y primero por hormigón y luego por asfalto llegamos a los pies de los repetidores. Nos decidimos por el descenso desechando la posibilidad de coronar, la ruta acaba de empezar y no es plan de derrochar fuerzas.

El principio del descenso muy rápido y por asfalto hasta llegar al cruce de la rambla de los Mahomas. Antes de llegar a la rambla propiamente dicha seguimos el descenso por pista que aunque no estaba mal del todo me pega bastantes sustos sobre todo en la rueda trasera, no se lo que pasaba pero la bici se volvia nerviosa e incontrolable.... por suerte mas adelante la bici se estabilizó.

Al fin llegamos a la rambla y yo cerrando el grupo que se pierde por delante. Guerry se queda atrás conmigo. Podría haber bajado mas rápido pero esta rambla solo la disfruto yendo a mi ritmo. Algun salto entre piedras y arena suelta mas adelante pero la verdad es que la rambla está de escandalo. Mas adelante llegamos al cruce donde se encuentra el enlace que nos deja en la subida hacia el cortijo del Soto.

Esta subida es criminal, muy dura y con poco descanso con pendientes que obligan a tirar de riñones y que si no vas muy fino se hacen interminables. Por suerte son apenas 2 kilometros que tirando de molinillo se hacen, aunque tengo que reconocer que tuve que echar pie a tierra alguna vez.

Una vez llegados al cortijo del Soto nos encontramos con Baltasar (el señorito) y Victor que habían salido a las 10 y que habían llamado para encontrarnos allí. La ruta agonizaba ya que solo quedaba el descenso a Cuevas y pese a la dureza del recorrido a algunos nos sabia a poco, de ahí que optemos unos meses después por la denominada Cuesta del Parasito pero esta vez teniamos que llegar hasta el final.

El grupo se disgrega y parte de ellos optan por el descenso a Cuevas, el resto nos aventuramos hacia unas cuestas que no hay por donde cogerlas ya que tienen pendientes de mas del 20% y estan destruidas con piedra suelta y continuos escalones. Estiramiento de gemelos masivo y fortalecimiento de hombros, o lo que es lo mismo subir a pata y empujando la bici, aunque Guerry y Perales hicieron amplios tramos sobre sus monturas.

Al fin llegamos a la caseta de los forestales donde el camino acaba pero las vistas son inmejorables. El dia estaba bastante claro y se podia divisar sin problemas desde Mazarron hasta Sierra Cabrera. Aprovechamos para el gran avituallamiento, ya que antes tambien habia habido galgueo, y para las fotos a cargo del señor Morales.



Si la mayor parte de las cuestas se subian a pata pues imaginaros el descenso, no hubo tanta pata pero si pierna de apoyo....jejeje. De nuevo reagrupamiento en el camino de la Fuente del Pino y procedemos a coronar nuevamente la cima de Almagro por asfalto. En los pies de los repetidores optamos por el descenso por asfalto de ahí que procedamos de a abrigarnos. Tras un rápido descenso nos plantamos en Cuevas con menos de 40 kms pero con mas de 1000 mts de desnivel que no es poca cosa, cojo el track de Raul. Para la próxima salida si el viento nos lo permite tenemos que hacer una ruta mas larga que montañosa.

Especial mención para el sexagenario Pedro Perales que pese a su inoportuna lesión de hace unos meses ha recuperado la forma perfectamente por mucho que nos diga que no.

Datos de la ruta