QUIERES BICI? POS TOMA DOS DEPÓSITOS

Pues sí señores y señoras... he vuelto a dar pedales!!!

Jorge lanzó un globo sonda a modo de llamada telefónica... - Guerry te animas a salir mañana???; pero claro yo tenía la rueda trasera pinchada y pocas ganas de ejercer de mecánico, amén de que la noche del viernes prometía ser cuanto menos larga...

En fín... que, tras acostarme entre temprano y tarde... mis ojos ven la luz del día y ya no consiguen volver a cerrarse... la mañana empezaba temprano para mí y eran muchas horas libres, así pues... llamo a Jorge, esperando que se encontrase haciendo bici por los alrededores de Cuevas...

- Oye Jorge... ánde andas??? te animas a salir un rato???... pantanico y vuelta!!!

- Tengo la bici pinchada!!!

- Yo también así que tenemos media hora para arreglarlas y salir a quemar el pantano...

- Así sea...

Total, que estábamos listos a eso de las 10:35 am (5 minutos sobre la hora prevista jijiji lo siento) Jorge que se impacienta viene a buscarme a casa mientras que yo salía presuroso de la gasolinera tras terminar de dar aire a la rueda reparada.

Tomamos camino en dirección al río Almanzora, para afrontar la subida al pantano por las cuestas del caracol (Jorge me quiere dar la bienvenida a la bici de una manera tranquila... ejem ejem)

Al llegar a las inmediaciones del Alhanchete aparece ante nuestros ojos un personaje conocido... avanza raudo ante nosotros justo en dirección opuesta a nuestra ruta, se trata de Jose Silverio, que viene tan tranquilo (y sin casco... como va sólo es indestructible) de subir al repetidor y bajar por el camino que enlaza la mina de los tres Pacos con el canal de remo.

Jose decide voluntariamente acompañaros... total, por subir las cuestas del caracol tampoco se va a morir (jajaja esas rampas son demoledoras y no tienen compasión por nadie); afronta dignamente la subida (yo estaba muerto en la primera rampa).

Llegamos a la presa y salvamos la "senda" que libra la valla de entrada al pantano (tranquilos que tampoco es un delito), para descender hasta la hoya (ese reducto arbolado de eucaliptos rodeado de semidesierto), una vez en la hoya nos adentramos entre los árboles para seguir el camino hacia los temibles depósitos (eso si que es volver a dar pedales por todo lo alto).

Jose amenaza con darse la vuelta, pues él ya lleva su ruta hecha y todavía le queda regresar a Burjulú... no obstante se zampa un par de rampas de inicio, para luego despedirse entre jadeos (los míos, que había perdido el aliento nada más ver la silueta de la subida en el lateral de la montaña).

Jorge me espera en el primer depósito, al que yo llego con la lengua llena de tierra de ir arrastrándola desde el comienzo... tomamos algo de aliento ("tomar aliento" bonita expresión que dada las circunstancias de falta de glucosa y oxígeno en mi cerebro me llevan a pensar... qué pasa que éste me hecha el aliento a la cara y yo a él... o qué) y continuamos con el ascenso.

Jorge sigue a su ritmo manteniendo las distancias para no dejarme solo y Yo sufriendo las de Caín, las fuerzas me abandonan, la cabeza no me responde y se sumerge en un bucle de... yo me quiero ir a mi casa... qué pinto yo aquí sufriendo... quién es ese de la guadaña que me acecha... Porqué vuelan los buitres a mi alrededor... e incluso llegué a pensar "Eli Eli lama sabachthani"

Al fin veo el segundo depósito... ante mis ojos... está aquí, pero me quedan 10 metros y yo solo pienso en dormir (canción de los suaves) lo consigo a duras penas, la luz se va extinguiendo en mis pupilas justo cuando alcanzo a dar la última pedalada que me deja en la cima... cierro los ojos... respiro... Estoy vivo!!! y en la cima!!! éste tiempo alejado de la bici no me ha vencido!!!

Heroicidades al margen... siempre es un placer el sentirse libre en mitad de la inmensidad de los parajes que nos rodean; el poder vencer al dolor o sufrimiento en cada metro de ascenso... sentirte por un momento el más poderoso del mundo (si lo era Georges W. Bush yo también puedo serlo)

Emprendemos la bajada y el regreso a casa amenizada por una siempre agradable charla, Me esperaba una ducha y una cita con el señor Morales para tratar asuntos del Club (a que os asaltan las dudas??? ja ja ja) al final terminamos el día con 20km en el cuentakm y un gratificante granizado para reponer fuerzas.