Una nueva cita en nuestra agenda Btt

Una nueva edición de la mítica subida BTT al santuario del Saliente de Albóx, apta para tódo tipo de participantes.

Una noche mágica en la que podrás disfrutar de un buen ambiente ciclista y afrontar una de las subidas más complicadas del mundo de la BTT de la zona...

Nos acompañas??? sólo necesitas tu bici... casco y... LINTERNAS

LA RUTA DEL CHACHO

Otro sábado mas y ya van unos cuantos rutica que en principio apuntaba a pocas unidades y al final sumo 8, como hay fotos y memoria suficiente los enumero: Perales, Murcia, Baltasar, Baltasar Jr, Andrés Pinchuo, Morales, el escriba y Herminio que se estrenaba con nosotros.

La ruta se decidió en mitad de semana, la RUTA DEL CHACHO. Una clásica en nuestros inicios pero que teníamos un poco olvidada. La salida a las 8am, horario de verano en mitad de una temida ola de calor.

Abandonamos el asfalto

Comenzamos rió arriba y afrontamos la subida al pantano con la cautela típica del que desconoce el recorrido, la verdad es que la ruta sin ser agónica requiere de ahorrar esfuerzos, yo avisaba permanentemente al personal. Por la vía de servicio del pantano afrontamos los duros repechos que nos vamos encontrando hasta llegar al cruce del Campico San Miguel. Continua la subida pero de una manera mas suave a la vez que constante. Por fin coronamos a mas de 300 mts de altitud y comenzamos el descenso.

Primeros repechos duros

Descenso mas complicado que de costumbre, multitud de piedras sueltas en el camino que nos obligan a extremar precauciones y no bajar la guardia. Por suerte el descenso sin problemas para los 8 "jinetes" nos deja en la vía de servicio de la Autovía del Mediterraneo. Unos cuantos kilómetros de llaneo para reposar las pulsaciones tras un inicio que no daba mucha tregua.

Subiendo hacia el Campico con la cuesta de los bordillos por detrás

Poco antes de llegar a la Ballabona tomamos el desvío que nos llevará por camino hasta la carretera Zurgena - Lubrín, pero hasta llegar a dicha carretera comienza el tramo mas bonito de la ruta. Tramo desconocido para la mayoría, algunos lo conocían de bajada, pero que diferentes que son las cuestas de cuando se baja a cuando se sube, en este caso eran de subida. Baltasar duda, no sabe si venir o volver directamente por la vía de servicio, un poco de embaucamiento y se decide a seguir.......

Enganche de la via de servicio al camino del Chacho

Retomamos la subida, en un principio llevadera pero salpicada de diversos repechos de pendiente considerable y con abundantes roderas. El camino empeora por momentos y los repechos continuan, nos estamos acercando a las temidas cuestas......

Y tras un largo repecho de los de molinillo, de los que te deja exhausto, nos enfrentamos a la primera pared. Cada uno a su manera aunque la mayoría optamos por la patita, dicen las malas lenguas que tan solo Perales pudo con ella. Tras esta y con menos de 20mts para recobrar aliento la 2ª pared mas corta pero claro ya vas mas cascado que la moto de un hippie, aquí me dijo un pajarito que tan solo el Pinchuo pudo con ella. Entre tanto el resto a patita y descansando cada 5 pasos.

Cuesta "onde mierda mabeis metio"

Por la parte trasera y cerrando el grupo se escucha la tierna voz de Baltasar que en tono cariñoso y fraternal suelta: "¿Donde mierda me habéis metio?". Esta frase me llegó y creo que merece bautizar la temida cuesta como " CUESTA ONDE MIERDA MABEIS METIO". Avisado queda el personal que decida afrontar dichas cuestas, avisado queda¡¡¡

Pasadas las penurias seguimos subiendo pero el camino se ensancha y la pendiente se relaja, ya falta poco para llegar al asfalto y tras 2 repechos dignos de ser considerados llegamos a la carretera muy cerca de Zurgena en el paraje Calderón. Parte del grupo se queda por detrás, ¿que habrá pasado? Pues que están asaltando a las breveras que no se como no huyen al vernos, en tanto que por delante había tanta hambre que hubo quien se comió un limón....no doy nombres por si acaso¡¡¡

En el asfalto el calor era importante pero era todo bajada aunque con el viento de levante en contra. Descenso de la cuesta del Negro al mas puro estilo moto Gp y el resto del tramo mucho mas plano dando pedales para maquillar la media y acortar el tiempo invertido. Llegados al pueblo todos a la Heladería Nevada del compañero Jorge que la "noche" le impidió asistir.....jajaja. Buena ruta y mejores acompañantes que ya saben que una boca del infierno está camino de Zurgena.

Avituallamiento helado

RUTA DEL CHACHO

LOS MANDAMIENTOS DEL "CHACHO" MORALES

I. MANDAMIENTO. Un VandeRuta será siempre puntual con su cita mañanera salvo repentina cagalera dominguera.

II. MANDAMIENTO un VandeRuta nunca y digo nunca rechazara una ¨BIRRA¨ salvo riesgo inminente de sufrir coma etílico.

III. MANDAMIENTO un VandeRuta nunca, nunca abandonara ha otro salvo en el retrete del bareto de turno.

IV. MANDAMIENTO queda total mete prohibido el uso de mallas de licra y los colores horteras fuera de días no autorizados.

V. MANDAMIENTO todo VandeRuta será honrado y respetuoso con su entorno salvo con las NENAZAS y HUEVONES que pirulen alrededor suyo.

VI. MANDAMIENTO todo VandeRuta está obligado hacer uso de su CASCO salvo que por su pelailla o almendra le sea físicamente imposible cumplir con esta norma.

VII. MANDAMIENTO todo VandeRuta deberá tener siempre su ´BURRICA´ operativa.

VIII. MANDAMIENTO queda totalmente prohibido hacer uso de, colonias, lociones y brebajes oloríficos, por el alto riesgo de contagio y refinamiento y amariconamiento de la grupeta.

IX. MANDAMIENTO ningún VandeRuta “matará” las ganas de explorar y pedalear por SENDEROS nuevos a la grupeta.

X. MANDAMIENTO ningún VandeRuta dirá nunca, nunca, nunca una mentira. Éste se reservará el derecho de contar la verdad.

Miguel Morales Asensio

“Chacho Morales”

LA RUTA DE LAS MIL MOSCAS

Al bueno de Perales como si fuera miel
dos mil Moscas acudieron,
pero las muy arpías no murieron,
y nos dieron la ruta y a mi y a él.

Oda a la ruta de las mil moscas al estilo Félix María Samaniego

Por mucho que os diga no creeríais la experiencia vivida este sábado. La quedada era un tanto indeterminada, yo quedo con Álvaro que quiere subir a Almagro con la bici de carretera, los compañeros habituales del sábado se van cayendo por diversos motivos y en el punto de encuentro me encuentro al pobre Perales triste y apesadumbrado por el plantón que acaba de recibir. "Ya no respetan los años" gritaba al viento. Por suerte en la miniquedada ya eramos 3.

El inicio muy suave que hay que calentar, bueno no todos Álvaro venía desde Águilas y digo yo que habrá soltado las piernas a la altura de Terreros. Las primeras rampas hacia la mina de los Tres Pacos me dicen que hoy si voy a subir pero sufriendo. Esto de conocer tan bien una subida le quita la emoción....

En la mina como si cada uno de nosotros fuese un autobús vamos cargando moscas las cuales en subida no las puedes soltar dicho sea de paso. Continua la subida primeros repechos serios y el numero de moscas en aumento, sobretodo para el bueno de Perales que no se que néctar emanará por su piel pero a las moscas las vuelve locas. El resto también llevábamos lo nuestro encima.

Poco antes de llegar a los carteles Perales se adelanta unos metros y Álvaro decide apretar con el objetivo de tocar cima en las antenas. En este momento las moscas nos invaden a cada uno a millares. Una mano permanentemente golpeando el aire con el objetivo de espantarlas, la otra en el manillar. Por la Rellana mirando al suelo para no comer dípteros, aunque me consta que alguno ha comido. Al llegar al pie de las antenas Perales y yo decidimos hacer una parada para esperar a Álvaro que estaba tocando cima, en este momento la concentración era máxima. Es muy duro hacer una subida con tanto calor y con cientos de moscas en la cara, ha sido una prueba de resistencia mental. Álvaro desciende las duras rampas asombrado con la cantidad de insectos nunca había visto nada parecido, yo tampoco os lo aseguro.

Por fin descenso por asfalto y con la velocidad las moscas pasan a mejor vida, a la espera del siguiente ciclista incauto que se decida a ascender por la Rellana. Todo el descenso lo realizamos por asfalto para guiar al "carretero" hasta el cruce de San Francisco donde procedemos a la despedida ya que el va para Águilas vía Pulpí.

A Perales y a mi nos queda la vuelta que decidimos hacer por el mismo trazado por el cual habíamos bajado, en total 300 metros de desnivel más que no está mal aunque nuestro principal temor era que de nuevo en la subida se nos engancharan las dichosas moscas. El ascenso me ha costado tengo que reconocerlo aunque no tiene la dureza de la subida anterior. Las moscas aparecieron pero en mucha menor medida. Por suerte Perales no lleva prisa y lentamente reconquistamos Almagro. Las piernas y el calor nos ayudan a elegir el descenso, por asfalto por supuesto. Está muy bien esto de terminar las rutas a las 11.30, sobretodo en estas fechas. Y si la crónica comienza en verso el final no puede ser menos.....

No es del todo cierto

esa poesía que me atribuyes.

Años hace que su autor está muerto;

así... que le vayan metiendo fuego

a ese Félix de Samaniego

que nosotros seguiremos

con ese saludable juego

de darle a los pedales

por caminos y bancales,

y bien lo pasaremos

los jóvenes, los viejos y los zagales

y dejemos por hoy los versos

que nacen del cachondeo

de los insectos perversos

y del sufrido pedaleo.

Pedro Perales

RUTA DE LAS MIL MOSCAS

LA DEL SABADO

Que no se me olvidaba, pero es que el finde en verano es muy playero....jaja. Pues eso que para el sábado como ya suele ser costumbre se plantea una ruta. En principio apuntaba a ruta dura subiendo a Almagro por la vertiente del cortijo del Sotomayor, pero dado que por diversos motivos debíamos conservar energías se decide hacer una etapa llana a ritmo de amigo.

A las 8.30, nueva hora por lo pronto, nos citamos en la puerta del poli Jorge, Guerry y el cronista, se decide ir hacia el Arteal y posteriormente subir hacia el mirador del Aguilón. Comenzamos soltando piernas río abajo hasta la altura de las Rozas donde lo atravesamos, observamos que por detrás viene un ciclista por lo que esperamos y se une al grupo. Se trata de Francisco de Portilla que está retomando el buen hábito de la bicicleta. Ya en el Arteal nos adentramos por una rambla pedregosa y arenosa en la que tenemos que atravesar un mar de ovejas. Al final de esta rambla un duro ascenso de pocos metros y llegamos unos amplios cultivos de cebollas. Bordeamos la finca y Guerry se para a charlar, como suele ser costumbre, con uno de los personajes mas ilustres del Mtb en el levante almeriense: Alonso, "el poeta de la Mtb"....ahí es na¡¡¡

Tomamos la rambla y poco a poco seguimos hacia arriba. Llega el agua y como suele ser costumbre la atravesamos con poca delicadeza con el único objetivo de mojar al compañero....lo siento no puedo evitarlo¡¡¡ Hasta aquí llega la andadura de Francisco que sigue en solitario hacia Cuevas.

Por fin llegamos a los Lobos y a través de una variante que conoce Guerry llegamos al Largo. En Grima tomamos el camino que se dirige al mirador. Casi todo el tramo es en subida aunque como ya conocéis es bastante llevadera. Llegamos al cruce del mirador y para arriba no muy rápido que todavía queda la vuelta. Por esta zona vimos a varios ciclistas de Mtb, la verdad es que el día acompañaba con brisa de levante y cielo parcialmente nublado. Llega la hora del avituallamiento que no se alarga en exceso para no enfriar del todo las piernas. Rápido descenso que nos deja de nuevo camino de Grima. Se plantea la vuelta por el Camino Real pero en un cruce equivocado nos metemos en una rambla muy pedregosa pero compacta, Rambla del "Puti" a partir de ahora, que nos deja como no podía ser de otra manera en el Babalú.

Tomamos carretera buscando el cruce de Agrícola 92 para retomar el Camino Real pero decidimos tomar el cruce de Muleria. Atravesamos a gran velocidad las poblaciones de Muleria y las Herrerías hasta llegar de nuevo al río. Que largo se me ha hecho este tramo pero es normal si tenemos en cuenta que llevábamos mas de 50 kms y una dieta sin carbohidratos.... Pero al fin llegamos y de cabeza al bar el Lagar a recargar las sales minerales cada uno a su manera.

Al final 63 kms con casi 700mts de desnivel positivo y una media de 17,3 según Ibp index en mas de 3 horas y media. No esta nada mal teniendo en cuenta que solo pretendíamos salir a rodar....

UN POCO DE ENDURO, POR FAVOR

Después de salir el sábado tal llanero solitario, algo un poco arriesgado porque si te pegas una ostia no te encuentra ni la policía, sonaba el despertador a eso de las 8:15, para qué madrugar más si en 45 minutos te da tiempo a levantarte, lavarte la cara, vestirte, sacar al perro, desayunar, cambiarte la ropa con la que has sacado al perro, engrasar la cadena de la bici ... y así sucesivamente, tiempo en el que una mujer todavía estaría tomandose su cafecito mientras ve la televisión tranquilamente, es broma todos sabemos que no todas sois iguales.

Bueno, a las 9 en la puerta del polideportivo como es habitual, nos encontramos 9 intrépidos bikers con ganas de estirar un poco las piernas y darle caña al cuerpo, ¿qué ruta hacemos hoy?, ¿donde vamos?, como nadie decía nada y yo tenía ganas de acción propuse atravesar la senda que va desde la Torre de las Mateas hasta la cantera. Dado el visto bueno por todos, Beltrán propuso hacer un recorrido hasta llegar a la senda sin tocar ni un cm2 de asfalto, y como es sabido por todos que a él le gusta buscar caminos fuera de pista, la ruta prometía.

Salimos río arriba y en el cruce hacía campos nos metemos en el cauce del río, algo fuera de lo habitual ya que siempre vamos por el asfalto, buena elección. Justo antes de la subida a Alhanchete nos metemos por la rambla que sube hacia la mina de los tres pacos y aquí empieza la acción.

Esta rambla es algo técnica porque tenemos que luchar contra la arena suelta, tramos con muchas piedras y zonas en los que tenías que bajarte de la bici, por allí no sube ni el pelailla con su moto de trial jejeje.

En uno de los puntos en los que la rambla cruza el camino asfaltado me bajo de la bici, subo las piedras insalvables y cuando ya estoy en el asfalto se me mete la zapatilla derecha en el pedal, como cuando dos imanes se pegan, y ostión al canto, menos mal que no estaba el Morales porque si no se hubiera partido el culo de mí.

Una vez terminada la rambla nos adentramos en el laberinto de naranjos, y a pesar de que vamos detrás de Beltrán que nos guía perfectamente, se produce alguna pérdida. Se ve que alguno vio una higuera a lo lejos y atraido por las propiedades organolépticas de sus frutos se despistó.

Después de encontrar a los bikers perdidos, hacer una rápida parada para "catar" los melones, que me han comentado que estaban bastante ricos, y rodar unos cuantos km entre campos de cerales nos disponemos a adentrarnos en la senda hasta las canteras (el nombre de la senda no lo sé, por eso no lo he puesto, si alguien lo sabe que me lo diga y lo pongo, casi me sale un trabalenguas). Antes de entrar en la senda sufrimos el ataque de un enjambre de furiosas moscas que nos rodeaban por todos lados, sin exagerar cada uno podría tener a su alrededor unos 2 millones de moscas cojoneras, no hay fotos de esto porque una mosca se llevó mi cámara colgada al cuello, que hijaputa!!!

La famosa senda, que la habré nombrado ya por lo menos 5 veces en la crónica y todavía no hemos llegado a ella, la superamos los 9 bikers, algunos con más dificultades que otros. Según lo que comentamos al llegar a las canteras hubo un par de caídas sin importancia, varios la cruzaron más tiempo a pie que subidos en sus monturas y los más intrépidos sólo pusieron pie a tierra en dos o tres ocasiones. Una vez en las canteras la foto de rigor.

Como todavía no he nombrado a los miembros del grupo, creo que ahora es el momento. De derecha a izquierda: Baltasar, Beltrán, Paco y Andrés Pinchuos, Andrés Camacho, Antonio Navarrete, Pedro Perales, Diego y un servidor.

Ponemos las calas en su sitio, con la ayuda de Navarrete y su multiusos VICTORINOX swisstool plus, por cierto nos dijo que él las vende y a muy buen precio, y continuamos camino hacia Guazamara. Parada breve en el bar para repostar agua y algo de cebada, que nunca viene mal, y nos volvemos hacia Cuevas por el camino Real. Como se estaba haciendo tarde y no había sacado al perro, lo del principio era una mentira piadosa, nos dispusimos a darle caña para llegar pronto. Camacho y yo nos pusimos en cabeza y varios deciden tirar por otro camino que se suponía que era un atajo, "estos a lo que iban era a comer brevas". Desde primera hora en Cuevas ya se había escuchado la palabra brevas, "qué?, qué has dicho?, que vamos a para a comer brevas" y no se les quitó de la cabeza, en el fondo yo creo que salimos a comer brevas. Camacho y yo llegamos al polideportivo, me despido de él y se queda esperando a los demás, creo que tardaron unos 20 minutos en llegar, menudo atracón de brevas.