Al fin llegó el día que durante estos últimos 2 meses tenía marcado en la agenda. En mi caso me decidí por la opción corta que no obstante era más dura que ninguna de las etapas que había realizado hasta la fecha.
A las 6.30 Guerry y yo cargamos las bicis y ponemos dirección a Padules. Allí nos encontraríamos con Fernando que le saco 1/4 de hora mas de sueño al día. A eso de las 8 aparcamos el "Forsi" y la verdad es que hacia una rasquilla que nos ponía en duda acerca de que ropa llevar. Yo decidí ir a pelo sin camiseta térmica ni chaqueta, no obstante llevaba manguitos en el bolsillo trasero que finalmente no tuve que utilizar.
Al recoger el dorsal mi numero no aparece, los miembros de la organización movilizan cielo y tierra y 5 minutos antes de la salida aparece el numero 011.
En la salida neutralizada aprovechamos para despedirnos de Fernando y unos 4 o 5 kilómetros mas arriba me despido de Guerry. La etapa se inicia con una subida por asfalto y cemento atravesando las poblaciones de Padules (obviamente es la salida), Almócita y Beires. A partir de Beires unos cuantos kilómetros de subida llevadera por asfalto descarnado donde ya se estira el grupo y se van marcando las posiciones. Un leve descenso nos deja en el pueblo de Ohanes. Un pueblo espectacular que no descarto visitar en fechas venideras.
Primer avituallamiento y paradita para recargar agua y comer un bollo. Tras el avituallamiento primera "pared" con un cartel bastante descriptivo "cuesta dura pero larga". A estas alturas de etapa tenía su punto de gracia y nos obliga, a los mortales, a tirar de plato pequeño y para arriba.
El inicio del ascenso es por pista de hormigón pero al poco comienza una amplia pista de tierra en buen estado. Vamos cogiendo altura poco a poco, charlando con los distintos participantes y observando los bellos parajes de Sierra Nevada. Hacia la cota 1500 llega el que talvez sea el tramo mas duro, aquí aproveché para la meaita y para estirar gemelos (a pata un trechillo). Justo despues de la cuesta infernal la pendiente se suaviza y las encinas dan paso a los pinos.
Llegamos al 2º avituallamiento, se recarga el bidón y un poco de aquarius, aun quedan unos 3 kilómetros de ascensión y aprovecho para poner el plato mediano ya que llevaba desde Ohanes sin cambiar, os podeís imaginar como es la subida. Pues al fin tocamos techo por encima de los 1900 metros y se inicia el descenso. En su inicio al ir entre la sombra de los pinos me lleve algún sustillo menor ya que las sombras y las pequeñas zanjas producidas por la lluvia se confundían facilmente. Por suerte las sombras de los pinos quedan atrás y la bajada se hace bajo un sol de justicia, ni chispa de frío. En mitad del descenso llegamos al primer punto de control donde nos alertan de la inminente llegada de la "subida Imposible", en este caso la tomamos como bajada. Es una bajada un tanto técnica pero que en ningún caso te obligaba a echar pie a tierra......y lo dice uno que técnicamente como que no va¡¡¡. El descenso a buen ritmo, he bajado en soledad y bastante satisfecho con mi rendimiento, la pena ha sido que la bolsa del sillín se soltaba con la vibración lo que me ha obligado a parar 4 o 5 veces para recolocar los velcros. En mitad de la bajada había un repecho de mas de un kilómetro (ahí es ná) que con las piernas frías del descenso se ha hecho bastante largo, un poco mas de bajada y se llega Fuente Victoria donde se encontraba el segundo punto de control, el tercer avituallamiento y el cruce que determinaba la opción de carrera larga o corta.
Elegí la opción corta aunque me quedaba algo de gasolina. Esta gasolina se acabó en el denominado tramo rompepiernas.......... rompepiernas según los Mastrinkais. Este tramo de unos 10 kilómetros tenia 2 o 3 subidas bastante largas y con mucha piedra suelta. Acaba el tramo rompepiernas y llegamos a un descenso asfaltado hasta bajar al cauce del río Andarax. Ya solo faltan 2 kilómetros........ pero vaya 2 kilómetros¡¡¡
Una subida constante por pista de hormigón que se hacia inacabable. Para mas inri el aire desapareció y el sol me martilleaba pedalada tras pedalada. Llego a las calles de Padules, me subo el maillot y engrano plato grande (al fin¡¡¡), la meta esta a 2 curvas y tras 5 horas y cuarto para hacer los 62 kilómetros de la ruta cruzo la linea de meta.
Llamo a Guerry, ya que suponía que habría terminado la carrera y me dice que va por el km 60 de la opción larga.......iba para largo. Aprovecho para guardar la bici y charlar con algunos de los participantes que me acompañaron durante la gran ascensión, tambien conocí en persona al bueno de Mengu (LDUU). Al rato llega Fernando con la horquilla sin aire, totalmente hundida, lo que le ha perjudicado en el tiempo empleado y sobretodo en su estado físico (cervicales y manos principalmente). Es un jabato¡¡, desde el kilómetro 55 con la horquilla rota, cualquiera hubiera abandonado pero Fernando no se rinde tan fácil.
Aprovechamos para comer y cuando estábamos apunto de llamar a la Guardia Civil para denunciar la desaparición de Guerry, apareció acompañado de Paco Fernández (Frafers).
Una jornada memorable gracias a la perfecta organización. Mi primera carrera y seguro que el año que viene vuelvo, no se si para hacer la ruta larga o para mejorar el tiempo de la corta...el tiempo dirá.
A la espera de clasificaciones, fotos y la cronica de la opción larga os dejo los datos de mi ruta.
LA RUTA LARGA
Tras el relato de Afis me toca comentar mi experiencia…
Hace ya algunos meses que tuve el gran honor de tener en mis manos el proyecto de lo que luego sería el “I gran reto mastrinkais” la carrera “Alpujarra y Pedal” los datos de la ruta que se barajaban provocaron en mí una leve sonrisa… Diego J. de Geonatural pretendía convencerme de que asistiese a dicho evento… (se me reian los huesos na maás que de pensarlo); poco a poco íbamos viendo como la cosa tomaba cuerpo y finalmente estaba puesta en el calendario ciclista; Yo por mi parte hice una marquita en el almanaque para recordarlo.
Era primer gran reto de este grupo de locos, de los que por mi demencia conozco a alguno, y no podíamos dejar escapar los VandeRuta la opción de asistir a su puesta de largo.
La mañana de autos mi mente estaba dispersa, procuraba no pensar en el recorrido pues con 2 meses de “sequia” ciclista en mis piernas la cosa no estaría para muchos trotes…; pero ya en las calles de Padules empiezo a notar un hormigueo… me encuentro con Cano (bienvenido seas de Perú) luego aparece Diego J. su esposa Sole… y “Jota” como reportero gráfico… El bichito… gente a la que conocí en el cuartel general de los mastrinkais la tienda “geonatural”.
En la recogida de dorsales aparece Paco (Frafers) junto a Iván (1º en la categoría junior) poca es la representación de Pulpí pero con calidad a raudales. También tuve el placer de ve,r al menos en la salida, a Jose Manuel del club Albojense; gran ciclista y mejor persona.
Los nervios previos se ven acrecentados con la “pérdida” del dorsal de Afis, pero los mastrin solucionaron el problema tratándonos con sumo cariño. Todo listo para la guerra… máquinas listas, nervios y adrenalina por las nubes y Salida!!!
El primer km neutralizado fue tranquilo, Fernando se nos escapa y comienza su ruta, la estrategia del Club está clara… uno de los nuestros metido entre los “pros”… y dos en la zona media… (o baja, muy baja)
Las rampas se iban sucediendo, poco a poco vamos tomando altitud, alguno incluso bromeaba con el temita de ¿Cuándo empiezan las cuestas? (tranquilo si te vas a hartar).
Lo bueno de este tipo de carreras es que vas encontrando tu lugar dentro del pelotón y te vas agrupando a gente de tu nivel con la que vas compartiendo la ruta, entre ese grupillo de gente pude reconocer la indumentaria de los cucarachas de la Btt… (los del 1-1) llevaban como representantes a Tomás y a Mengu; de Tomás no puedo decir nada… él ya estaba llegando a meta cuando yo contacté con Mengu.
Saludo a Mengu y pregunto por el resto de la tropa… recuerdo a Nayo, Boluko y Morales que me ayudaron en la carrera del Brujo a cambio de su más que posible podio en la general…
Carlos de Carboneras “radikalbiker” se suma a la conversación junto a un “dondeBike” entre los 4 pasamos los primeros km, pero en las calles de Ohanes se descuelgan ligeramente, en el primer avituallamiento nos volvemos a reunir, pero justo a mi lado se encontraba Paco Fernández (frafers) y se estaba marchando a mi llegada, reposto rápidamente para seguirle la estela y continuar con él, pero me insta a que siga adelante a mi ritmo… con desgana por mi parte lo dejo tras de mí.
Tenía la certeza de que tanto Mengu como Carlos y Paco me terminarían dando alcance, el “dondebike” me recuerda que la jornada es dura y que debo dosificar para poder llegar a la cima, decidí bajar el ritmo y dejarme capturar por los colegas; Mengu aparece rodeado de un grupillo de ciclistas, ahora tocaba seguir al ritmo del grupo donde nos permitimos el lujo de echarnos algunas risas.
El dueto VandeRuta y (los del 1-1) se consolida y nos vamos relevando durante el resto del ascenso, aprovechamos para chismorrear sobre los nombres de los respetivos clubes y de las bromas propias… y me va poniendo los dientes largos comentando las sendas y veredas que aguardan en la sierra de Gador… por las que ese día no circularíamos.
Llegamos al primer punto de control… donde un ser sacado de su hábitat natural nos da la bienvenida, Paco “Congrio” nos recibe con agrado, incluso nos dice que vamos de P.M. y que sigamos así… en el punto de control había un cartelito que rezaba… “CUESTA PELIGROSA” Congrio nos insiste en que la bajada en peligrosa y comenzamos a descender la “cuesta Imposible”, Mengu impone un ritmo demoledor en el descenso… yo me dejo llevar por la adrenalina y le sigo la estela, pero pronto sale a relucir su suspensión trasera y me va dejando sólo metro a metro; en las zonas donde suavizaba volvíamos a reagruparnos y nuevamente tramo roto… Mengu se aleja… se aleja… mi rueda trasera se queda fulminantemente vacía y el miedo aparece de golpe… el ruido del aire saliendo me crispa los nervios y agudizo los sentidos para tratar de controlar la bici.
Mengu ignoraba mi desdicha, trato de alertarle de mi percance lanzando varios gritos… mi intención era la de que supiese que seguía vivo… que no había caído barranco abajo… rápidamente comencé a reparar el imprevisto, la rueda se suelta lanzando la tuerca de cierre, maldita sea mi suerte… sin cierre no puedo continuar… empiezo a otear piedra a piedra hasta recuperar la tuerquecita… ufff de la que me había librado.
Durante el proceso de cambio de cámara me adelantan algunos compañeros de jornada y todos muestran su interés por mí, a todos se lo agradecí pero pude solventarlo solo, reemprendí la marcha… pero el miedo a un nuevo pinchazo o a una inoportuna salida de la rueda, me hace bajar con algo más de mesura, la rigidez de mis articulaciones provocadas por el miedo me hicieron bajar de una manera un tanto calmada.
Cuando termina la bajada comienza un repecho hasta Fuente Victoria, segundo punto de control y cruce para tomar la ruta larga o la corta… mi cabeza estaba en la larga… llevábamos 45km quedaban otros 50 y mis piernas no me decían lo contrario. Aparece Paco Fernández se extraña de verme allí pues él creía que yo ya estaría cerca de la meta (jajaja es que me tiene en alta estima).
Los dos decidimos hacer la ruta larga, sea como sea debíamos hacerla, era la oportunidad y el momento de hacer locuras de ese tipo; aquí se forjó una alianza que no se rompió hasta que cruzar la línea de meta.
Paco y yo comenzamos a ascender la sierra de Gádor, los cartelitos un tanto guasones de “CUESTA DURA, PERO LARGA” nos ponen sobre alerta… queda todavía mucho trecho, dimos alcance a algunos pobres que se volvieron tras sus pasos, tras nosotros soledad…Las rampas se sucedían sin contemplaciones, Los esfuerzos van haciendo mella en nosotros y los músculos mostraban su desacuerdo… pedían a gritos y a “tirones” algún descanso… pero teníamos una idea y somos gente de moral alta.
Champo, ese mastrinkais vehículo de asistencias disfrazado de ciclista, nos da alcance y nos supera… le preguntamos, inocentes de nosotros, sobre cuánto quedaba de agonía… su respuesta… no te desesperes que hemos de llegar a cota 1600 y estamos a 1100…
Maldita sea mi estampa… tánto?? Joder… Champo insiste en que no nos desanimemos que quedaba mucho y que dosificásemos… le vimos alejarse con una velocidad insultante… con su cajita de herramientas en el portabultos trasero y un cartelito de “apoyo”… apoyo??? Pos tírame una cuerda y remolca…
Paco y yo seguíamos tranquilamente (mentira, de tranquilos nada) Pepe de los Chanatabike y compañero ciclista al que espero ver en nuestras rutas, nos da alcance y poco a poco se aleja… eso merma aún más nuestra moral, Para seguir con la racha de gente que se nos escapa vuelvo a encontrarme con la chica de la bici rota… la pobre llevaba la bici un tanto perjudicada y la cadena le jugaba malas pasadas… pues aún con esas de la bici chunga… nos dice adiós con soltura.
Llegamos a cota 1500… y tachán!!! Un leve descenso… yo más feliz que un niño con zapatos nuevos… y Paco más sensato que yo… Todo lo que hemos bajado lo tenemos que volver a subir… efectivamente… vuelta a subir, vuelta al dolor y al llanto.
Llevábamos las reservas de agua agotadas y aún quedaban otros 300m de desnivel, en las minas de Martos pedimos agua a la pobre colaboradora que viajaba en 4x4, que nos informó de lo que nos quedaba desde este punto hasta Caparidán.
Por fin llegamos al tercer punto de control y avituallamiento… Diego de Geonatural y “Jota” también de geo, junto con algunos mastrinkais nos reciben y nos prestan ayuda. Al bueno de Diego le dije que le odiaba… angélico… me arrepiento… pero es que desde el km 45 hasta el 65 sin avituallamiento… eso era un suplicio, según parece los quads de asistencia bajaron repartiendo agua… pero hasta nosotros no llegaron… los más necesitados…
En el avituallamiento entablamos amistad con otro dúo de ciclistas con los que afrontamos el último tramo… todo bajada hasta el siguiente punto de control.
Llegamos al último avituallamiento… se notaba que éramos de los últimos pues el ánimo de los “voluntarios” estaba ya cargado de euforia (y alcohol) Germán y Cano nos reciben con los brazos abiertos… y una birra en la mano… Cano no tuvo reparos de metérmela por la mismísima trompa… cosa que agradecí gustosamente… Estábamos en la Venta de Cacín y nos quedaban unos 11km de roca, subidas y bajadas y lo últimos 3km de cuesta hasta el pueblo.
La compañía de los otros dos ciclistas fue de agradecer… pero en las rampas de subida al pueblo mostraron su poderío y Paco y yo seguíamos luchando contra nosotros mismos para terminar… quedaba nada y menos… pero yo no podía más, Paco se me iba escapando, pero me esperaba… llegamos al último repecho… aparecen un grupo de mujeres que nos animan y nos vitorean… habíamos llegado al pueblo, quedaba menos… los voluntarios nos animaban, alguno bromeaba incluso con una hipotética nueva rampa infernal, pero solo era una broma… teníamos el cartel de llegada ante nosotros… Fernando y Afis nos esperaban junto a los numerosos amigos de Paco… nos felicitamos mutuamente y por fin terminó la pesadilla…
Puesto 105 de la general de la ruta larga… de casi 200 participantes… (terminaron 109 la ruta larga) con un tiempo invertido de 8:08:57 horas…
Lo mejor del día… la organización, el ambiente, la alegría de poder hacer esta prueba… y que dijesen mi número de dorsal como agraciado de un lote de cubierta, cámara y calcetines…
Gracias a Paco, pues sin su compañía nunca habría llegado y gracias a esos malditos Mastrinkais por esa genial experiencia.
P.D. Mengu, sigo vivo, aunque ya sé que te avisaron de que “el hombrecito de verde” estaba pinchao; gracias por preguntar en meta por mí.
