martes, 1 de diciembre de 2009

TRANSCABRERA (22/11/09).

Una vez mas Paco nos avisa para la Transcabrera del día 22; tras muchas ofertas rechazadas a Paco, ésta vez no podíamos desistir y el mecanismo interno VandeRuta comienza a funcionar, rápidamente nos vamos poniendo al corriente para organizarnos y asistir; Benny tenía planes para el Domingo y a Richard no le avisamos (presumiendo que tras las fiestas tendría ganas de descansar además de que los domingos nunca puede), Fernandito dice de ir pero no lo tiene claro por culpa de un resfriado, Afis desde Sevilla me obliga a asistir ya que él no puede y yo la verdad es que estaba deseando.


Hacía 6 meses que había participado en otra transcabrera con alguno de ellos y mi mal estado de forma y problemas con la bici me hicieron sufrir muchísimo junto al pobre Carlos Camacho; Sobra decir que quería volver a esa sierra para enterrar mis miedos y pedalear por una sierra tan especial como esta.



Fernando a última hora de la noche anterior decide abandonar la aventura porque estaba demasiado resfriado como para salir de casa y la verdad es que no era plan de que nos lo pegase al resto ni nada de eso. Busco entonces la compasión de Michel para que me lleve con él hasta Turre al lugar de encuentro; como es un pedazo de pan, acepta llevarme de paquete en el coche, si es que es grande hasta pa eso…


Estaba yo inmerso en un mundo de fantasía y babeo sobre la almohada cuando suena mi móvil… yo todavía con las neuronas de relax no me doy cuenta de que me he quedao frito y no me había despertado a tiempo… Michel aprieta desde el otro lado del teléfono para que aparezca lo antes posible. Cojo todo lo necesario, me enfundo en mi ropica ya preparada y pa la calle… metemos la bici como podemos y arreando pa Turre que esta gente son formales y hay que estar a la hora.


Llegamos y como siempre voy dando la nota… la rueda trasera está pinchada!!! Lo mío con los pinchazos es de libro… Pues nada, apelando a la compasión del resto comienzo a arreglar el pinchazo mientras que Paco comienza a retratarme en tan lastimera actuación, vaya representación de los VandeRuta!!! Con la rueda puesta y todo listo para salir noto la brisilla sobre mi cabeza… !me he dejao el casco en Cuevas! Por qué me pasa todo esto a mi??? Soy el Buster Keaton de la bici; como colmo de males mi cuentakm no funcionaba al comienzo.


Saludo a los asistentes ya en marcha para no hacer perder más tiempo al grupo. Éramos un total de 10 ciclistas, con Gerardo como Guía y gran conocedor de la sierra, Paco Fernández y su hijo Antonio, Rafa el cocinero de la Venta de Terreros, Antonio de Mojacar, Paco García de Garrucha; Gato y Marijose, Michel y por supuesto yo (Guerry).


Salimos por la carretera y nos vamos alejando de Turre formando un grupo compacto, tomamos un camino hacia la izquierda y fin del asfalto; aparecen los primeros coches de cazadores (los mejores amigos de la btt) pero en toda la mañana no hubo ningún problema con ellos.


Empezamos a ascender de manera calmada y sin mucha pendiente; se forma el grupo de cabeza con Michel, Marijose y Gato; el resto vamos más o menos estirados, llega la primera bajada y Paco García salva in extremis una aparatosa caída, un derrape cruzado y pie a tierra, por los pelos; en ese momento Paco decide ir cerrando la comitiva para tener más libertad de movimientos.


Vamos circulando por un continuo sube y baja tranquilos y disfrutando, Paco Fernández iba disparando a discreción su cámara fotográfica recogiendo imágenes que mis ojos no captaron, como el ritmo era tranquilo vamos charlando tranquilamente, Paco Fernández me narra sus experiencias senderistas por sierra nevada y sus pormenores en anteriores rutas por Cabrera.


El grupo iba más o menos compacto hasta adentrarnos en la Rambla de los Murtales (gracias a la lectura de la crónica de frafers que me sirve de chuletilla…jejeje) donde el grupo de cabeza avanza mientras que Antonio de Mojacar y un servidor nos quedamos rezagados luchando por mantenernos sobre la bici y no caer a la arena, tras nosotros los dos Pacos en última posición; para no perdernos tocaba ir oteando las rodadas de los de avanzadilla, al estilo cazador persiguiendo a su presa. En una zona sombreada en mitad de la rambla se hace el reagrupamiento, todos vamos bien y con ganas.



Salimos de la rambla y comienza una dura subida tanto por desnivel como por distancia, un duro serpenteo por la montaña, la cual nos lleva hacia un precioso merendero donde como no podía ser menos repusimos fuerzas para continuar con la ruta.




Salimos del merendero y continúa el ascenso las rampas que se divisaban a lo lejos era temibles y en mas de una ocasión suspirábamos de alivio al comprobar que tomábamos una ruta distinta a la pendiente que teníamos ante nosotros… pero claro esta no se pueden rechazar todas las pendientes y alguna que otra nos tuvimos que tragar.


Coronamos justo bajo la zona de paso de la tubería de gas y descendemos hasta García alto (chuletilla de frafers) aquí Gerardo nos reúne para comentar los pormenores de el siguiente tramo de la ruta, una bajada polvorienta y exigente en técnica que culmina con una pendiente fuertemente ascendente; todos alerta y dispuestos salvamos el obstáculo y vamos practicando algo de senderismo en lo sucesivo por culpa de los rampones que obligaban a poner pié a tierra (menos a Michel y Paco que estuvo cerca) bueno, alguno casi pone pié y mucho más pues estando cerca de terminar la cuesta mi “muellín” (horquilla mala donde las haya) me hace un extraño y la bici se me encara hacia el barranco que quedaba a mi derecha… gracias a dios consigo descalar el pie derecho y me dejo caer hacia ese costado evitando una caída tremenda, pero ya que no doy guerra dando pedales pues iré dando espectáculo.


Continuamos sin problemas al menos ellos, pues con la tensión del susto se me agarrotaron todos los músculos del cuerpo y en especial el muslo derecho tras soportar el peso de mi cuerpo bruscamente, en la mente aparecen unos buitres a la espera de mis restos, de la que me he librado! y ahora mi cuerpo me lo hace pagar.


El camino es un continuo subir y bajar.

Llegamos a un cruce de la carretera de Turre a Gafarillos con la pista usada por los efectivos contra el incendio de este verano (un cartelito anunciaba “incendio”) Paco García y Antonio deciden primeramente continuar por la carretera hasta Turre pues acortaban bastante terreno, pero el grupo no estaba dispuesto a disolverse tan fácilmente y conseguimos que continuasen con nosotros (cosa de la que se arrepintieron en algún momento de ascenso).


La pista estaba recién arreglada y era fácilmente transitable, pero con alguna pendiente con mucha maldad, nos dirijíamos hacia los Moralicos para reponer fuerzas con el agua de su fuente; cada uno va a su ritmo, el grupo de cabeza ya ni se veía en el horizonte y Paco Fernández retratando todo en mitad de una larga pendiente, justo cuando decide volver a pedalear grita 20%, claro mi mente no lo había calculado pero mis piernas asintieron la aclaración pues ellas lo estaban padeciendo. Tras tanta pendiente y tanto ascenso… un poquito de bajada y llegamos a la fuente…




Agüica fresca para todos y toma de decisiones, en vista de la hora que era y lo que nos restaba de ruta decidimos eliminar una parte del recorrido y tirar por la Carrasca hasta Turre. Subimos otro poco, como si no hubiésemos subido en toda la mañana suficiente; y luego… a disfrutar, un descenso increíblemente eterno varios km sin dar pedales y disfrutando como locos. Atento siempre a no desfasar que encima iba sin casco y viendo como los kamicaces de Michel, Gerardo y Gato iban tragando metros sin contemplaciones.


Tras la bajada reagrupamiento y luego para Turre contra viento… para hacer la jornada completita.


Según el maestro (en todos los aspectos) Paco Fernández (hago míos sus datos pues mi cuentakm me dejó tirado) fueron algo menos de 50km (que pesaron como 51) realizados en casi 4:30 horas y con un desnivel de 1563 metros en ascenso. (Lo de la frecuencia cardiaca ya no lo copio por respeto a Paco que no es plan de seguir plagiándole la crónica.)


No se me puede olvidar la picardía con la que Antonio Fernández (no yo, que soy Antonio Jesús) trataba de conseguir de Rafa una de sus famosas paellas, claro que no quiero que se me olvide pues a esa “ruta” se apunta cualquiera.


Gracias a todos por ese día y a Paco por su narrativa que tanto me ha inspirado (vamos, que no he hecho copiar y pegar de milagro)

3 comentarios:

  1. Muy buena cronica, con inspiración o sin ella vas progresando (te perdono ir sin casco). Una pena que me este perdiendo "dias" claves de la historia VandeRuta. No obstante el viernes voy para allá, asi que preparar ruta (asequible a poder ser) para que pueda medir mis fuerzas junto a Benny y el resto de la tropa. La prevision del tiempo dice VIENTO¡¡¡¡
    Saludos desde la capital del mundo conocido

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  2. Buenas Guerri soy Gato y Mari jose, el domingo tenemos una quedada a consecuencia de la apertura de la nueva tienda de bicicletas que tenemos en la fuente de pulpi bicilocura que el dueño a programado para invitarnos a un piccolabis despues de la quedada, si estais interesados los vanderuta poneos en contacto con paco fernandez y podeis invitar a todo el que quiera asistir . Un saludo

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  3. hola Guerry, soy antonio fernandez, muy buena la cronica, oye haber si venis el domingo a la quedada que organiza el terrones, y haber si hacemos realidad algun dia la paella, jeje un saludo a los vanderutas.

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