viernes, 11 de diciembre de 2009

Media Maratón contra el Cáncer

Como viene siendo habitual durante casi esta última década, una vez más el día 6 de diciembre es el elegido para albergar la media maratón de la lucha contra el cáncer; si bien es para realizarla corriendo son bien recibidas las bicicletas… y por tanto unos cuantos ciclistas rabotes nos planteamos el realizarla; total… si íbamos a salir con la bici de todas formas pues al menos hacemos algo por la causa y contribuimos con la prueba y con la recaudación.


No estaba muy claro quienes ni cuantos nos presentaríamos a la cita, pero una cosa estaba clara, yo iba, fuere como fuese.



Andrés Camacho fue el primero en dar el paso adelante y anunciar su presencia, con la idea de salir desde Cuevas en bici y llegar hasta la salida para hacer el recorrido establecido. Acordamos salir temprano para llegar relajados y si es necesario descansar antes de la prueba. Aviso a Miguel Morales a quien no hizo falta insistirle para contar con el, luego se unen a la cita Juan Camacho y Alonso “mahindra” y deciden ir en coche hasta Overa… y de esta manera tienen que madrugar mucho menos, la idea convence a Andrés que decide emularles.



Miguel y yo seguimos con el plan previsto, y a las 8am nos encontramos en la gasolinera de Cuevas para ir poco a poco hasta Overa, pero como teníamos tiempo de sobra decidimos preparar mejor las monturas con un cafetico en el almacén de los “chuchinos” y llenar nuestros depósitos de agua.



Ya que teníamos a mano una báscula potente, pude resolver una duda existencial… ¿cuánto pesa mi bici? Pues la respuesta era la esperada, 14 kilos del ala para mi burrica cosa que yo ya daba por hecha desde que la compré y siguiendo con las dudas compruebo el peso de la mochila de agua y todas las cosas que suelo llevar… que hacen un total de 4 kilos a mi espalda y eso que ese día dejé el casco integral en casa.







A las 8:30am nos ponemos en camino, salimos a la carretera en dirección a la autovía y nos desviamos por la vía de servicio… hacía un frío de esos de los de cuando el grajo vuela bajo… y en un suspiro nos plantamos en el Hostal Overa, lugar desde el cual sale la prueba, éramos los primeros en llegar sobre dos ruedas y por tanto éramos los bichos raros, como habíamos llegado sobrados de tiempo, hacemos la espera en la barra del bar… para no perder costumbres típicas del fin de semana.



El lugar se va convirtiendo en un hervidero de gente dispuesta a la aventura, aparecen en la furgoneta los Camachos y Alonso; estábamos a la espera de Michel y de Pedro “el cañero” que también participaron sobre ruedas. Entre los participantes se encontraban El Pérez y El Breva y muchos paisanos más.



La salida se dio a las 10:30 y los participantes en bici partimos en último lugar para no molestar… esperando a que poco a poco el grupo se estirase y poder disponer de mayor espacio para circular, pero Michel se coloca junto con la cabeza de carrera dialogando con los participantes y a un ritmo demoledor de los corredores, muy difícil de seguir sobre la bici en las rampas de los primeros km.



El recorrido es de sobra conocido, sale desde Hostal Overa y recorre todo el camino que bordea el pantano de Cuevas, lo que viene siendo la ruta de Santa Barbara. Hasta llegar al pantano y posteriormente a Cuevas entrando por la carretera nueva hasta la calle San Sebastián, el Pilar, la Rambla y Avenida Barcelona con la meta al final del recreo.





Juan Camacho empezó a tirar bastante bien seguido de su hermano Andrés y tras ellos el resto, un poco retrasados pues Juan Toledo también se había apuntado a la ruta en bici y venía sufriendo, y el “Cañero” estaba pagando las consecuencias de haber recorrido el camino inverso para llegar a la salida en compañía del demoledor Michel.



Alonso y Miguel Morales iban bastante Bien, para ser la primera vez que hacían ese recorrido en bici se portaron francamente bien, la consigna durante todo el camino era la de no molestar a los corredores y tratar de no empolvarles, pues sabíamos que ellos estaban haciendo un esfuerzo mayor que el nuestro.



Era un espectáculo mirar hacia cualquier lado del camino y ver en la lejanía a los corredores, y a los chavales colocados en sus puestos para ofrecer agua a los participantes.



Durante todo el camino de tierra íbamos en una posición intermedia, pero al llegar al pantano y comenzar el asfalto ya no teníamos que preocuparnos del polvo y comenzamos a bajar a toda velocidad adelantando a gran cantidad de corredores que nos miraban con recelo porque para nosotros todo lo duro había terminado ya.




De Michel y de los Hermanos Camacho no teníamos referencias pues se ve que la subida la hicieron a un ritmo fuerte (los Camachos en nada de tiempo se están poniendo muy fuertes), en mi grupo estábamos Alonso y Miguel y yo, tras nosotros Pedro que ya sabiendo que estábamos cerca se recreó saludando a todos los conocidos.



Llegamos al principio del parque Luís Siret y vamos adelantando a los corredores que ya estaban muy estirados, eran los de cabeza, vaya ritmo debían llevar pues la bajada desde el pantano fue rapidísima y a ellos los alcanzábamos en el último km, ¡¡que máquinas!!



Tras el paseico por las calles del pueblo entramos en meta donde esperaban los Hermanos y Michel, que habían entrado a meta acompañando al primer corredor con el que habían bajado desde el pantano. Tras nosotros entra el segundo clasificado de los corredores, y poco a poco siguen llegando los atletas.



Michel no contento con los Km recorridos propone subir hasta Almagro, pero en vista de que teníamos un aperitivito preparado en el polideportivo pues decidimos subir hacia la mina de los tres Pacos mientras que iban llegando los corredores. Esta mini vuelta la realizamos Miguel, Michel, Pedro y yo. Al llegar al cruce con Campos vemos al grueso de corredores llegando a nuestra posición por tanto teníamos menos tiempo del que pensábamos y finalmente la vuelta se realiza por entre los naranjos y caemos hasta Cupillas y vuelta a Cuevas.


Aparecemos de nuevo por el polideportivo y recibimos nuestra bolsita de participación refrescos y mandarinas… saludamos a los participantes y cada uno para su casica, en mi marcador aparecen un total de 51km al llegar a casa; y para ser la primera vez que participo en una prueba de este estilo estoy deseando participar en la del año que viene y esta vez con más participantes en bici.

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