1 DE MAYO PARA ALMAGRO

Una vez finalizada la encuesta del Blog, se determina que el lugar preferido para las salidas es la subida de Almagro, pues allí que nos dirigimos.

Para este día, preparado con mas antelación a lo habitual, contamos con la presencia de Alvaro, un euskalbiker de la familia. Junto a él fuimos Fernando (ya llevábamos mas de un mes sin salir con él), Guerry y yo.

La mañana comenzó con sorpresa ya que al coger mi bici vi que estaba pinchada la rueda trasera, pero con tanto biker experimentado el cambio de cámara no debía suponer mayores problemas, además estábamos aun en el garaje. Pero fue al segundo intento, la primera cámara instalada explotó al terminar de inflarla. Después de casi 1500 kms el primer pinchazo, ya tocaba¡¡¡

Reparada la rueda nos dirigimos hacia Almagro, pero en El Anchete recibimos la llamada de Richard que finalmente también se apunta así que fuimos hacia Los Cocones a hacer un poco de tiempo y hacer un poco el gamba.

Pues ya eramos 5 subiendo y el día perfecto. Al llegar a la mina decidimos subir por el camino de las piedras cada uno a su ritmo. Yo empecé bien y termine muy mal, con caída incluida, pero bueno había que intentarlo. Ya en el cruce de los Mohinos y con camino de hormigón seguimos hacia arriba dirección repetidor. A los pies de las antenas, decido no castigarme mas y me quedo en el cruce esperando a que mis compañeros terminen la subida.

Unos minutillos de relax para mi e infierno para el resto y comenzamos el descenso por la vertiente norte, desconocida para VandeRuta pero que Fernando gracias a las "buenas compañias" se lo tiene bastante trillado, por lo tanto a partir de ahí fue el guía.

El descenso tiene distintas variantes y decidimos hacer una un poquito mas larga que finalmente llegaba a Guazamara. Me gusto mucho el paisaje, con bastantes pinos en las cotas mas altas, el terreno rojizo y duro por otro lado y alguna vereda "tecniquilla". Decir también que antes de llegar a Guazamara rodamos bastante por terreno llano a través de rambla y camino con un firme en perfecto estado. El descenso y el llano me dieron alas. No doy mas datos porque realmente no se muy bien por donde iba.

Ya en Guazamara y con las fuerzas un poquito mermadas (por lo menos por mi parte) decidimos hacer la parada de la meadita, el platanito y la barrita, ya solo nos quedaba coger el camino Real que nos lleva hasta la Rambla Jucainí. Ya en Cuevas una rápida despedida ya que se nos echaba la hora de comer encima.

Finalmente el cuentakilómetros se detuvo en 56 kms (yo como no subí a las antenas me quito 2), con buenas sensaciones aunque aun hay mucho que mejorar. Una salida dura y novedosa donde lo mejor fue el "fichaje" de Alvaro.