Pedro pasó a ser para todos "el abuelo" del club y no se trata de un apelativo peyorativo... sino todo lo contrario, pues por su manera de ser se ha ganado tanto el respeto y la admiración de esta familia ciclista, como el cariño (sin ponernos melosos que no es plan) de todos nuestros miembros (sin doble sentido).
Ciclista excepcional, que pese a ser el mayor del grupo sigue teniendo un espíritu joven y un estado físico formidable, caracterizado por su faceta de guardián del grupo, siempre dispuesto a acompañar a los farolillos rojos... y por contra... de apretar el acelerador para rodar a velocidades de vértigo ( Pedro... un ciclista de contrastes) y por supuesto muy versado en todo lo referente a su pueblo.
La idea se gesta en la mente de Baltasar... hacer una ruta senderista para narrar con detenimiento todo lo que descubran nuestros ojos (o casi todo... que son muchas las cosas que contar de aquella mágica y misteriosa sierra) y poder compartir con los no iniciados en el mundo de la bici algunas de las experiencias que nos regala nuestra singular orografía.
Lo que no sabía nuestro guía de lujo es que tras la inocente iniciativa de Baltasar se encontraba la de congregar a cuanto mayor número de participantes mejor... y de muy variadas edades... vamos... que Pedro creía que sería una cosa para 4 gatos... y aparecimos 31 almas la mañana del día 17 de Junio.
La hora de quedada se presenta edulcorada... pues no impacta tanto quedar a las 8:00 am en Los Lobos (hora y cita real) que plantear quedar a las 7:45 en Cuevas para salir... porque la gente se asusta...
Así pues, la plaza de los Lobos se convierte en un hervidero de gente variopinta con indumentarias peculiares (Yo el primero... pero no nos apresuremos) y con ganas de descubrir el barranco del Jaroso, visto y por fin narrado...
Hay que reseñar que el trazado se vio recortado sensiblemente debido a la multitud de participantes... pues no todos presentaban la misma fortaleza para afrontar el camino... no obstante, la voz de Pedro Perales adornaba el paisaje y evocaba con cierto romanticismo (no del eroticofestivo... sino del literario...) las vicisitudes de esos héroes anónimos que consumían su vida en las entrañas del infierno.
Don Pedro... narraba con la ternura de un "abuelo" una más que interesante charla, fruto de sus investigaciones, que bien le pueden otorgar el grado de Erudito en lo referente a esta nuestra tierra. En su esfuerzo por contar los misterios de la sierra; Pedro, obsequió a los presentes con un dossier muy bien logrado, que hizo las delicias de todos cuantos lo poseemos, y que ampliaba los conocimientos de muchos de los presentes... mientras que para otros les abría una puerta al pasado.
La ruta se plantea suave, al ritmo de cada cual... y siempre atentos a la voz del guía (cual pastor con su rebaño), para no perdernos los comentarios del experto. La primera explicación se realizo a sobre las escorias de un antigua fundición, justo en la rambla de los Lobos... tras esto el grupo se dirigió a la entrada del barranco
El barranco del Jaroso esconde sus encantos tras la entrada de Mairena, único lugar de entrada hacía el más emblemático barranco de la sierra de Almagrera, los primeros pasos sobre la senda guardan el sabor de la historia... pues el pavimento de la época perdura en algunos tramos, como muestra de que nuestro camino alberga mil detalles a quien guste de buscarlos.
La senda se muestra abrupta por el esfuerzo del agua en su descenso por el barranco, rápidamente se abordan unas demoledoras rampas que hacen resoplar a quienes nunca las habían afrontado, mientras que el grueso de ciclistas congregados sacábamos pecho comentando los pormenores de nuestras andanzas por las citadas rampas. (algunos incluso siguen sin creer que seamos capaces de circular por ellas en bici)
La subida se afronta por la vertiente derecha del barranco, dejando en la vertiente contraria el desagüe del Jaroso, lugar donde nuevamente el abuelo comentó la estampa y reagrupó a los participantes atentos a su charla.
La lista de participantes alcanza tal magnitud, que con la sana intención de no dejar en el olvido a nadie por descuido... no menciono a ninguno... que cada cual sabe sus cuentas... Los canteranos si los menciono... que para eso se esforzaron... Baltasar e Isabel María, Pedro, Antonio y su hermanilla igual de risueña que su hermano (de tal palo...) y los hermanos Schleck Víctor y Álvaro.
En el Barranco del chaparral, en la mina de la Loba, se conserva bien del tiempo la maquinica dichosa, la que usaban pa bajar los mineros a su hora, y sacaba el material de la mina silenciosa, y luego al caer la noche y la luna ya se asoma, salen de nuevo alrededor de la condenada fosa, que sepultaba sus almas y dejaba viudas a esposas...
P. Colson ingenieur reza la placa ferrosa, ingeniero de postin era Colson buena cosa, que cambió sangre de mulas por torretas vaporosas dándo postín a la sierra y dándo paso a su vez a una fortuna preciosa...
Pues sí... allí en la máquina de Vapor, se hizo la última parada, cada uno con sus viandas cada uno con sus sombras... y luego regreso a la plaza... donde no podían faltas los acuarius de cebada... y refrescos a mansalva...
Para terminar... agracedemos a Pedro su esfuerzo y paciencia, sin dejar de lado la forma en que nos hizo conocer la sierra con los 5 sentidos, dejando presente su pasión en cada palabra y su afecto en cada gesto...
A tí Pedro, que esperamos y deseamos volver a escuchar tus charlas
No dispongo de fotografías... en cuanto las consiga las ponemos... o a ser posible que las ponga otro
Felicitaciones Perales Pedro
ResponderEliminarya mismo las brevas os llevo
y sí no, algún higo pajarero
al Basaltar que le den por el trasero
que no hay cosa más dificil
que ser claro,breve y sincero.
Pedro Perales... la historia de la sierra ya corrío de tu cuenta, yo solo plasmo lo que todos sentimos aquella preciosa mañana... pero si me envías el dossier y siempre con tu permiso, podemos colgarlo en el "diario" y de esa manera se realzará la historia de esa sierra que nos cautiva
ResponderEliminarmy buena cronica si señor
ResponderEliminarGuerry.... felicidades por tu impresionante y cautivadora manera de narrar cada una de las sensaciones que la sierra emana en cada piedra....felicidades también a Pedro y gracias por su dedicación en acercarnos un trocito de vuestra sierra para nosotros
ResponderEliminarQue eres un gran trovero,
ResponderEliminarAlonso, has demostrado
a costa de Baltasar,
mejor dicho, de su trasero.
Si no lo quieres disgustar,
dale de higos un cesto entero,
que él los sabrá degustar.
Y sin ánimo de molestar,
esto te lo dice un abuelo.
(Gracias, Alonso, por tu toque de humor)
Saludos cordiales Pedro
ResponderEliminary me quito el sombrero
cuándo mucha gente habla bien
de vos, Perales P. ó Abuelo
no debe ser por suerte
tiene que ser por merecerlo.
(Posdata:entono un mea culpa
con mi Basaltar, seguro
que por ello, Dios me perdonará)
Hacen falta tipos como Vd.
en este mundo bicicletero
Ah! sin menoscabar al Afi$
ní a Djokovic Guerry-Guerrero.
Da gusto ver los obsequios con que nos deleitan los dos grandes poetas Don Alonso y Don Pedro.
ResponderEliminarPrecisamente a Alonso lo conocí en la sierra... en la entrada al barranco del francés... todavía recuerdo el día con lágrimas en los ojos... pues Alonso estaba trabajando en un bancal de cebollas... y el aroma del cultivo afloraba mi lado más sensible.
Gracias a los dos por engalanar nuestro humilde diario
Que haces muy buenos trovos
ResponderEliminarsinceramente creemos,
y todos te apoyaremos
si, entre listos y entre bobos,
al festival de Los Lobos
te animas a concurrir;
porque sabrás competir.
Y, orgullosos, tu victoria
quedará en nuestra memoria
para hacernos sonreír.
PD:
... Y verás cómo disfruta
con tu arte y tu solera
la peña "Los vanderruta"...
que aún espera la fruta
ta rica que da la higuera.
(Un abrazo, Alonso. ¡Eres un auténtico crack!)
Gracias estimado Sacristán
ResponderEliminarpero, sí yo fuera un crack
estaría colocado en Cuevas
"trabajando" de concejal.
Siento al festival trovero
de Los Lobos no poder asisir
espinita que llevo clavada
hace muchos años desde pequeñín
cuando a mi padre que me llevara
al concurso le pedí
y contestó: No, el que quiera
conocerte que venga por aquí.
Es mentira lo que el mundo encierra
acá todo se mueve por interes
unos esperan el fruto de la higuera
y otros llegar a fin de mes.