Pues sí, quién nos lo iba a decir que tendríamos un trofeo en nuestro palmares como club; y para más señas que vendría de la mano de nuestro ciclista más joven.
La ruta ideada por los bomberos era para todo el mundo una prueba demasiado dura para un joven de tan corta edad, la experiencia del año anterior hacía recelar acerca de la jornada que nos esperaba y muchas eran las voces que desaconsejaban la participación de los menores.
Así las cosas se le preguntó a la organización, quien respondió que la jornada era apta para todo el mundo e incluso serían varios los menores participantes, aclarado todo, se le dio el aviso a Víctor para que se inscribiera junto a su hijo Alvaro.
Como es normal en este nuestro Club la organización es inexistente... lío de llamadas a unos y otros para tratar de movilizarnos y dejar resuelto el tema del "viaje" hasta Turre.
Para facilitar la labor de los organizadores de la prueba; Morales, José Piñar y Yo mismo (Guerry) nos acercamos la tarde del Sábado para recoger los dorsales de nuestros compañeros... José disfrutó de lo lindo con las explicaciones de un bombero, el cual le enseñó los entresijos de uno de los camiones... incluso nos permitimos la broma de tratar de trepar la cuerda... (me reservo lo acontecido).
Llegamos al día señalado, el Sol vuelve a salir por el Este en la mañana de Domingo, en la nave polivalente nos vamos aglutinando los participantes para tomar los vehículos hasta el lugar de la prueba, gracias a CARPINTERÍA CAMACHO, por prestar su furgoneta para nuestros menesteres...
El destacamento VandeRuta
Una vez en Turre vamos preparandonos para la "Batalla". Los gladiadores que iban a salir a la arena eran los siguientes: Andrés y Juan Camacho, el señor Morales, Alonso el pelailla, Juan González (el Bily), José Miguel Silverio (megabit), José Piñar, Pedro (el Pollo), Beltran y los hermanos Fran y Andrés (los pinchúos), Fernando y su cuñado Juan, Diego Peregrín, Víctor y el triunfador del día ÁLVARO... y éste "humilde" escribano Guerry.La masa de ciclistas se agolpa en las instalaciones de los bomberos, la salida se retrasa por la masiva inscripción de participantes que aún con la hora de salida en ciernes seguían inscribiéndose...
Salida neutralizada por las calles de Turre y tras esto... Salvese quien pueda!!!
Nuestros miembros se encontraban repartidos inmersos en la serpiente multicolor de la btt, en cabeza de los nuestros se coloca magistralmente Pedro el Pollo, seguido de Juan Gonzalez... el señor Morales no se encontraba a gusto en su lugar dentro de la masa de ciclistas y comienza a dar arreones para ir quitando contrincantes, yo me sitúo tras el siguiendo su estela pero sin arrear tanto (que la sierra no perdona a los inconscientes)
Comienzan los rampones... y Morales sucumbe a su ímpetu, yo sigo a mi ritmo tratando de llevar una marcha alta pero controlada, las cuestas se hacen eternas, las espaldas de los ciclistas se contoneaban a golpe de riñón para dar dentelladas a los km de recorrido.
En mi esfuerzo dí caza a Juan Gonzalez, pero no había ni rastro del Pollo, un constante baile de puestos durante la subida da cuenta de lo complicado del ascenso...
Tras coronar la primera subida comienza un descenso señalizado como peligroso... Yo como un niño con zapatos nuevos (las ruedas nuevas que le he pillao a la bici) trataba de bajar lo mejor posible... pero los discos estaban llenos de grasa y apenas frenaban en los primeros intentos...
Un ciclista perdió el control unos metros ante mí, pero consiguió detenerse justo ante el "muro" del cortado de la montaña, mi trazado era el mismo que el suyo y todo hacía pensar que llegaría a darle alcance e impacto... los frenos me dan largas y me dicen que me voy a caer con todas las de la ley... derrape... metros para el impacto... cambio de dirección y encaro la pared de la montaña... y justo cuando todo hace pensar que voy a tragar tierra... zapatazo a la montaña y frenada en seco... (creo que lo captaron las cámaras de protección civil). La cara de los que me seguían era un poema...
la entrada en meta del PELAILLA
Ya con más cautela termino la bajada, a ésta le siguen unas veredicas preciosas con un tobogán continuo.
Creo que durante el recorrido todos teníamos la mente dividida, un pensamiento era el nuestro propio y otro tanto recordando que con nosotros teníamos a un joven participante y que ésta prueba es de las que dejan huella.
Tras las sendas nuevas rampas vuelven a moler nuestros músculos, los míos estaban al borde de la destrucción.
Beltran me da alcance y continuamos juntos casi todo el resto de la prueba, hasta que mis fuerzas dijeron... tira tú que yo ya voy sobrao...
En la rambla de los Murtales se encontraba el único lugar de avituallamiento... la única pega de todo el día... la falta de civismo de los participantes que en su esfuerzo ciclista decidieron lanzar, como si de profesionales se tratase... las botellas de agua en pleno corazón de Cabrera... el que me lea y se sienta ofendido... lo siento... yo no tengo la culpa de tu IGNORANCIA...
Juan Camacho por el arco del "triunfo"
Los últimos km de la ruta eran llanicos y por rambla... los voluntarios de protección civil se portaron francamente genial, dando indicaciones y ánimos a todos cuantos pasaron ante ellos.
Mis músculos se rompieron del todo, cuando tratando de dar alcance al grupo de ciclistas en el que se encontraba Beltran, una pequeña rampa de cemento rayado se interpuso en mi camino... veo la cuesta, y con la inercia preparo el cambio de marcha... pero uno grupo de guiris con niños y perros se cruza en mi cara... freno a medio cambiar y al comienzo de la cuesta... el cambio no entra y tuve que subir haciendo un esfuerzo superior a mi posibilidades... desde aquí al final mis piernas gritaban de dolor.
El parque de bomberos aparece ante mis ojos... vuelta al perímetro del parque y meta...
El podio de los galardonados
Pollo que había llegado mucho antes ya no se encontraba en el parque, Beltran se encontraba esperándome reponiendo líquidos, ya había terminado, ahora tocaba ejercer de fotógrafo en la llegada del resto.
Andrés Camacho... Diego Peregrín y Juan Gonzalez... el señor Morales, Fernando, Jose Miguel Siverio, los Hermanos Pinchúos, Juan Camacho, Jose Piñar, Alonso Pelailla...
Los ciclistas van llegando y no hay rastro de Víctor y Álvaro, ninguno creía la opción de que se hubiesen retirado, la ruta era dura pero conocíamos la fortaleza de nuestro miniciclista...
Salimos fuera del parque de bomberos para esperar la llegada de nuestro campeón, incluso pedimos referencias a protección civil que nos comunicaron que el "niño" había pasado por uno de los puntos de control y que estaría llegando a nuestra posición... la alegría se adueñó de todos... y la alegría se incrementó justo en el momento en que un puntito naranja avanzaba veloz y en soledad hacia nosotros... Álvaro venía sólo, sin la compañía de su padre Víctor...
Todos los asistentes aplaudieron su entrada en meta, las caras de incrédulos de los asistentes era un poema... Álvaro el más joven de los partipantes... acababa de dar cuenta de 38km infernales y conseguía llegar a meta en ésta su primera participación en este tipo de eventos.
La llegada de Álvaro al parque de Bomberos
La gente preguntaba la edad mientras se rascaba los ojos como si de un espejismo se tratase, todos se volcaron sobre él para felicitarle, y los VandeRuta sentimos un orgullo propio... éste es de los nuestros... es nuestra cantera...
la entrega del trofeo a nuestro ciclista
A pocos minutos aparece por fin Víctor... comentando la anécdota de que en la rambla se le había salido la cadena y mientras el conseguía colocarla Álvaró soltó un "demarraje" tan contundente que le hizo perderse en la lejanía... (es ley de vida... tus padres marcan el camino hasta que les dejas atrás).
Llega el momento de la entrega de premios y era un clamor popular que a nuestro corredor estrella le correspondía el trofeo al más joven...
La megafonía da el anuncio... trofeo al ciclista más joven para Álvaro con 11 años de edad... la gente se quedaba atónita... y más cuando a sus espaldas se habría paso un hombrecito de naranja acompañado de un pletorico "fotografo" que decía " paso pal junior... permiso que viene el triunfador... es mi colega..." y allí estaba el tío triunfante... sobre el podio... y aplaudido por la totalidad de los asistentes (también la megafonía dijo... del Club VandeRuta, que tenemos que ir sacando pecho de nuestra cantera)
Una masa de ciclistas felicitó al protagonista...y nosotros... con sana envidia disfrutando y participando de su éxito.
Álvaro... es un placer contar con tu compañía en nuestras rutas, todos habríamos deseado ser como tú a tu edad, que sigas así, eres todo un ejemplo para los mayores y te deseamos que éste sea el primero de tus éxitos.
El Campeón
Clasificaciones:
